Hace poco fue el cumpleaños de Elvira. Elvira es la madre de Jose; murió hace un par de años. Aquí en esta foto estaba con Pezuñas. Era inmenso, pero ella era la primera que levantaba la cacha cuando se ponía a correr contento y se iba para donde no tenía que ir. Hoy, en este primer escrito de nuestro blog me apetece hablar de ella. Nunca se la vio en las fotos, pero ella, como el Capricho y como Jose, también fue una mujer poderosa. Gracias a ella probablemente el Capricho sea lo que es. Por cosas que no son fáciles de explicar y no tienen una relación causa-efecto que se sepa decir. Pero a algún lado tiene que ir todo lo que hacemos, o dejamos de hacer… cuando cocinaba tan bien, cuando le hacía los maragatos a su hijo (muñequitos con la masa del pan), las tortillas lentas a los asturianos…
Ella también fue la que acertó la cara que salió en la moneda que decidió la herencia de la bodega. Pedro, su marido, nos lo ha contado varias veces, como orgulloso de ella. Pin, que así le llaman aquí en el pueblo.
Pedro, nunca tendremos un relaciones públicas como tú. Te queremos.