Bañezano del año
La entrega de la Alubia de Oro es uno de los eventos más esperados de cuantos se vienen celebrando en la ciudad de La Bañeza. Este año la recibirá José Gordón, convirtiéndole en Personaje Bañezano del año 2018. Por motivo de esta fiesta, el Adelanto Bañezano lanza una edición monográfica sobre el personaje elegido. Representantes de las Instituciones, amigos de la casa, de Jose, nos han escrito para la ocasión textos que son una maravilla. Se podrán leer todos en El Adelanto. Compartimos aquí lo que nos ha escrito Santos Bregaña. Él nos ha creado muchas de las cosas bonitas que nos rodean. También esta web. Gracias a Santos, y a Marcos Toro de Byte Factory por todo el cariño que han puesto en este trabajo.
Éste es el texto de Santos:
“Cuando conocí a José Gordón lo primero que me sorprendió fue su mundo subterráneo, el mundo de cuevas de barro de Jiménez de Jamuz. Recordé que Adán, el primer hombre, significa “hombre de barro” en alusión directa a su origen divino, fabricado por dios de la propia tierra. Y esa franqueza algo atávica, antigua y poderosa que merodea el universo del Capricho, del trabajo de José entorno al buey, es un valor que se percibe con fuerza en su mirada. Podría haber sido el Edén este lugar y José el primer hombre. El tiempo parece detenido y una lentitud cubre los campos de aromáticas como si se tratase de un presente continuo que no da lugar al pasado ni al futuro. Me siento frente a José en su morada, tras una fiesta de la carne inolvidable, y trato de saber cómo vamos a colaborar; mi trabajo es hacer relatos a partir de los objetos, de las imágenes, pero aquí la historia que me explica es tan genuina que resulta fácil poner en marcha los mecanismos del relato. Delicadamente como un arqueólogo con su brocha descubrir este tesoro subterráneo. No hacen falta malabares de marketing que tapen la verdad inútilmente para tener que comerciar, esto es un lugar genuino. La gente se acerca desde todos los lugares del mundo atraídos por esta autenticidad que se dibuja como el marmoleado de la carne inolvidable de los bueyes que han pacido en armonía estos años, en estas mismas tierras y que se sirven en la mesa como alimento celeste. Ese marmoleado es un laberinto orgánico, es la vida que se dibuja como un tatuaje interior en el alma del animal.
Este proyecto de José es de alguna manera su retrato; Un laberinto donde él es un amable Minotauro que congrega a su alrededor viajeros lejanos y cercanos que buscan esta experiencia de autenticidad, un sabor que emana de un saber milenario y que ningún chef podría conseguir en el fuego: el dulce y lento cocinar diario de animales felices encontrados como tesoros en los lugares remotos de Galicia, Portugal, Asturias… bendita sea esta casa donde aún podemos congregarnos los últimos gentiles al calor del fuego de José Gordón y de su bella Ariadna. Un premio y un reconocimiento del todo merecido.”